SIN TETAS NO HAY PARAISO

Crease o no, así es el nombre del nuevo culebrón de algún canal. Noten el significado de tamaña afirmación. Al escucharlo no podia salir de mi asombro. ¿Sin tetas no hay paraíso?, ¿mi vida sería diferente con un cien de taza?
Estas cosas te las tienen que avisar en la infancia. Es injusto que una se entere pasados los cuarenta. ¿Ahora de qué me sirve saber que todo fue por culpa de no tener unas lolas tamaño monumental? Ahora es tarde, primero me da fiaca ponerme algo nuevo en el cuerpo, y recauchutarme a esta altura de la soiree seria tan ridículo como casarme de blanco. Si alguien a mi temprana edad me hubiera puesto a sobre aviso yo me hubiera puesto a tiro, pero no, la gente insiste en darte información que a la larga no te sirve para nada. ¿Necesitaba yo conocer el Método Billings? No! Para nada. Solo eso me tenía que decir, y no se dignaron.
Porque ahora tiran esa información al éter, y yo aca con mi triste ochenta y cinco, pensando que había otro mundo, que es genial, casi un paraíso, y no este que tengo ahora. Porque parece que en ese mundo una no solo tiene tetas sino que hasta ni callos te salen. Claro porque seguro que si una tiene tetas los señores te llevan en auto para todos lados para que las muestres. Tampoco te debes cortar las uñas de los pies sola, porque ¡como no te ves los pies te pagan un spa de patas! Y yo aca con mi triste ochenta y cinco que lo parió! Y claro, me deprimí, porque hay otra vida, una vida con tetas que jamás voy a conocer, ni siquiera me van a dejar espiar.
Pero ojo, que yo te puedo dormir boca abajo sin ningún problema, que a mi los hombres cuando me hablan me miran a los ojos. Que yo me veo mi piercing ombliguero cuando quiero y sin necesidad de hacer contorsiones. Que si me olvido el corpiño nadie lo nota. Que las remeras no son un problema para mi, las mías entran en cualquier lado. No gasto fortuna en Maidenform, yo con un push up balconette estoy hecha. Puedo saltar sin problemas, y correr también que no me siento un flan Ser. Y decí que no me gusta la natación que sino…vieras que lindo te nadaría sin tener protuberancias bustiales que dificultan la brazada.
Pero el paraíso no, eso no lo conozco, pero que tampoco vivir sin tetas es un infierno, es como…como… ¡el Limbo!


Se aceptan donaciones para la operación, si están dadivosos tengan en cuenta que todo lo dicho mas arriba es una falacia. Con mi tremenda capacidad de cambio, en dos días me acostumbro a un ciento diez y te vivo en el paraíso.