DE MOSQUITAS Y MANGOSTAS

Ser o no ser mosquita muerta.
Es un hecho irrefutable, ser mosquita muerta es un negoción. Y se lo digo a ustedes, si a ustedes mangas de langostas con ínfulas! La cosa pasaba por otro lado, no por esta vereda, sino por la de enfrente, si si, por esa, por la misma que despreciamos hace muchísimo tiempo. Que la de enfrente era muy rosa? A llorar a la Iglesia. La única que la tuvo siempre clarísima fue la mosquita muerta. Paso a dar algunos ejemplos por demás contundentes. A ella nadie se le ocurre pedirle nada, si no sabe la pobre…….Ella no te toma trenes ni te hace conexiones entre líneas, a ver si se pierde, mejor alcanzarla en remise, o llevarla en auto. Ella seria incapaz de decir algo de alguien, es una pobre víctima rodeada de langostas depredadoras que han desarrollado el gusto por arruinarle la vida, y seamos sinceras entre creerles a ellas o a nosotras, táchame la doble Teresa. Ella no puede trabajar muchas horas, se cansa, el solo hecho de pensar en ir, venir y tener una cena preparada la sumerge en la desesperación total y la angustia infinita. Ella no te convive, se te casa si o si, aunque tenga que hipnotizar al candidato de turno o tejer mas telarañas que cien arácnidos en mil años. Ella no puede sola, se abatata, no hay caso.Los logros de la mosquita muerta, valen doble, termino el curso de repostería europea, bien por la mosquita, toda la familia festejando. Usted tiene un doctorado en Harvard? Jodase querida, vale mas el un buen merengue italiano que ese diploma de porquería que tiene usted guardado en el cajón de la cómoda. El día que tenga hijos la mosquita contara con todo un ejército que la ayudara a afrontar semejante problema, no como la langosta.
La cara de la mosquita muerta
Esa mezcla de Canela con Evangelina Salazar, esa sonrisa tímida asomando entre esos cachetotes, esa carucha que despierta lastima, que lleva a pensar al otro que seria inhumano abandonar a semejante criatura en esta selva infernal que llamamos mundo. No como una que parece Carmen Maura por la vida. A practicar ante el primer espejo que tengan a mano, si es necesario se practicara en el espejo de agua del inodoro. Y dejen de comprar rubores, tierra india, rouge de dudosos colores. La mosquita muerta va a cara lavada. En caso de extrema necesidad, se pone un poco de brillo en la boca y a otra cosa mariposa. El pelo siempre impecable, si? La mosquita es medio obse con el tema capilar. Nada de aparecer con las ondas al viento, la planchita de aquí en mas será como el calzón para nuestro pubis.

La vestimenta de la mosquita muerta.
Nada de escotes pronunciados, nada de tajos inapropiados. Usted se me pone una polerita un saquito y listo. Tenga a mano alguna pollerita evase y solucionado el temita.

Las manos de la mosquita muerta.

Siempre impecables, usted es una mosquita, no anda manipulando herramientas, ni arreglando lavarropas. Algún brillo, alguna que otra francesa, y nada más. Nada de andar con manos de empleado de gomería.

Las frases de la mosquita muerta.
Bueh si a usted le gusta hablar y dar su opinión, este será un escollo difícil. Aprenda de la mosquita, siempre calladita en un rincón, una que otra sonrisa, algún que otro comentario. Nada de decir en medio de una reunión: Faaaa los negritos como bailaban Capoeira, ni nada parecido. La mosquita escucha, pone cara de atención permanente, sobre todo si el que habla es un señor. No tiene memoria la mosquita, no hizo nada, y aunque usted le muestre una foto de ella con todo el equipo de San Lorenzo lo va a negar hasta la muerte. Aprenda a empacarse con gracia, haga pucheros, eso ayuda muchísimo. Hay que ver lo rápido que se acostumbran los demás a responder a los deseos infames de estas tarambanas sin remedio.

La mosquita y su pareja
La mosquita lo trata con cariño a su coso, sus gestos hacia el, son casi casi como los que usted le hace a su mascota. Es uno, este……..mientras le toca la cabecita. Pero no se engañe, detrás de esta postura, hay una voluntad férrea. El tipo termina convencido que ella tiene razón, y que el es un botarate sin remedio que solo la hace sufrir de puro jodido.

La mosquita y su salud.
Aunque usted tenga la salud de un vikingo, tosa de vez en cuando. Manifieste que sus menstruaciones son un castigo divino. Sospeche una vez por semana de tener el colesterol por las nubes. Tenga agarofobia al menos!

La realidad de la mosquita
Ella te sufre, te sufre en serio. Te cuenta como una epopeya que el nene tuvo treinta y siete y medio de fiebre y ella con su último aliento gracias a todos los dioses, pudo llegar al botiquín de baño y alcanzar una aspirina. Si te cuenta que fue al Coto una termina convencida que fue al Zoco, y que ella luchaba por quedarse con un paquete de yerba, mientras millones de hombres le miraban el tujes y el repositor trataba de tocarle el chichero.

La mosquita y las ideas
Tiene, y muchas pero hace como que no. Pide instrucciones hasta para lo básico. Somete a los demás a interrogatorios desquiciantes. Ejemplo: Pero si se me corta el cable que hago??? Eso genera en los otros un estado de alerta continuo y mientras los demás traten de encontrar la solución ella aprovecha y se da una mano de brillo.

Con todo esto, le van viendo la pata a la sota????

Tomaron nota???? Van entendiendo que la vereda de enfrente era demasiado rosa, pero pucha que rápido se llegaba a la esquina por ahí?